Aprovechando la época de las setas hemos recuperado un plato que era típico de los restaurantes chinos.
Era la época en que nuestra cultura gastronómica oriental era limitada.
No salíamos de la ternera con almendras, el cerdo agridulce, el chopsuey y el arroz tres delicias.
Con los imprescindibles rollitos primavera de entrada.
INGREDIENTES
- Cuatro cuartos de pollo.
- 400 g. de níscalos.
- Una cebolla.
- Dos dientes de ajo.
- Un pepino.
- 1/2 l. de caldo de pollo.
- Jengibre en Polvo.
- Una cucharada de salsa de soja.
- Una cucharada de azúcar.
- Una cucharadita de Shichimi Togarashi.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal y pimienta negra.
ELABORACIÓN
- Salpimenta el pollo y dorarlo en una cazuela grande, dándole la vuelta para que se haga por todas partes. Irlo reservando en un plato.
- Mientras se hace, pelar y picar la cebolla y el ajo. Cortar en rodajas finas el pepino. Reservar.
- En el mismo aceite de freír el pollo, poner a rehogar la cebolla y el ajo, Cuando esté comenzando a dorarse, añadir el jengibre y las setas. Dar unas vueltas. Deja que se cocine cinco minutos.
- Volver a incorporar el pollo y añadir el suficiente caldo para que apenas lo cubra.
- Agregar la soja, el azúcar y el Shichimi Togarashi que previamente mezclamos en un bol.
- Deja cocer a fuego lento y destapado de forma que concentre la salsa.
- A los quince minutos distribuye las rodajas de pepino en la cazuela, comprueba el sabor y corrige si es necesario.
- El tiempo de cocción, es de alrededor de cuarenta minutos según el tamaño del pollo.
- Información sobre el Shichimi Togarashi puedes encontrarla en nuestra receta.
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