La aparición de las piscifactorías, ha tenido como consecuencia hacer mas asequible al consumidor determinadas especies que habitualmente tienen un elevado precio. Ese es el caso de la dorada, la lubina o el rodaballo.
Por el contrario, ha estandardizado la calidad y el tamaño.
Así que es cierto que no se puede comparar un pescado "salvaje" con uno de granja ni en tamaño, ni en sabor, y menos en precio.
En otros países, se "cultivan" otras especies, así en Holanda los mejillones y en los países nórdicos el salmón o el esturión (para el caviar, también en Andalucía).
Uno de mis últimos descubrimientos, ha sido un salmón que venden en Lidl, en la zona de congelados, en cajas de cartón. Vienen dos lomos (250g.) sin piel ni espinas, con una excelente relación calidad/precio y que según las instrucciones se puede cocinar sin descongelar.
Con el hemos hecho la receta de hoy.
Recuerda que el salmón es el pescado con mas Omega-3.