No hay que repetir las excelentes propiedades de la carne de conejo, su bajo contenido de grasas y colesterol. De hecho, se recomienda que se incluya de 2 a 3 veces por semana en los menús.
Y además de su precio contenido, admite ser cocinada de múltiples formas.
INGREDIENTES
- Un conejo troceado.
- Una cebolla.
- Vino tinto.
- Tres cucharadas de harina.
- Mantequilla.
- Tomillo.
- Hierbas Provenzales.
- Laurel.
- Aceite de Oliva Virgen Extra.
- Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
- Poner en una sartén una nuez de mantequilla y una cucharada de aceite. Cuando esté caliente, sofreir la carne hasta que esté tostada. Reservar.
- Pelar y picar la cebolla y dorarla en la sartén con la misma grasa utilizada para sofreir el conejo. si hiciera falta, añadir otra nuez de mantequilla. Cuando comience a transparentar la cebolla, añadir la harina y remover hasta hacer una pasta.
- Añadir poco a poco el vino (un vaso) y completar si es necesario con agua. Debemos tener suficiente salsa para cubrir las piezas de carne.
- Añadir sal, pimienta y hierbas. Dejar que espese.
- Añadir el conejo reservado y cocinar a fuego lento durante una hora.
- Las hemos presentado con patatas fritas estilo belga.
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